El aroma a café tiene por característica ser escandaloso y mágico, guarda en su esencia los más grandes olores de tierra y cafeto. Los aromas son mágicos porque juegan un papel importante en la representación de ambientes, o bien, un aroma nos puede recordar algún momento de nuestras vidas. Entre esos recuerdos habitan personas, lugares, anécdotas, y demás momentos que pueden desenvolverse en un solo suspiro con aroma familiar.
El aroma a café como aromatizante, es uno de los olores más ricos que puede albergar un lugar. Es por eso el interés de ayudarles a crear un aromatizante casero que con las sobras de nuestros granos de café en la alacena puede hacerse o ya sea con una sobredemanda de café en nuestra cocina.
Entre las técnicas para hacernos de un aromatizante de café casero son varias, pero no que no cunda el pánico, tenemos muchas ideas que se pueden adaptar para las necesidades de nuestro espacio e intención.

Primeramente, podemos elaborar un aromatizante casero con aceites, comenzamos por hacer una infusión del café en una olla con agua hirviendo tapada, pues esto ayudará a conservar el aroma que queremos nos sirva para después. Una vez hecho ésto, dejamos que la fragancia de café se entibie y la colocaremos en un frasco tapado herméticamente, para esto, debemos colocar una ramita de canela. (Esto potenciará el aroma a café).
El secreto de conservación, consiste en agregar una cucharada de aceite de oliva, pues con ello se estabilizará la mezcla y dará mayor presentación a nuestro frasco. Finalmente perfora algunos hoyos en el frasco para que el aroma que hemos preparado, pueda comenzar a llenar nuestros espacios predilectos con el delicioso aroma a café de nuestro querido cafetal.

Otro tipo de aromatizante casero, es al que podemos agregarle un gel hidratante.
Su preparación comenzará siendo la misma infusión del café en agua hirviendo, que deberá filtrarse en un frasco con tapa hermética y perforada, como ya se explico en el anterior ejemplo, pero a este frasco le agregaremos bolitas de gel hidratante, como la de los floreros, éstas servirán como espongitas que absorberan el agua perfumada y la liberarán lentamente. Éste aromatizante es pensado para espacios pequeños, como sanitarios, estudios y salas pequeñas.
También existen otras formas creativas y visualmente atractivas para la utilización de aromatizantes en lugares más públicos o de una decoración rústica. Como bien sabemos, nuestro café que viene directamente del cafetal es un producto fresco y natural que brindará las mejores fragancias de café al convertirlo en aromatizante.
Para los gustos y espacios rústicos podemos utilizar una tela delgada que nos sobre en algún armario o bodega, o bien podemos escoger la que más nos guste en alguna tienda de telares. Una vez teniendo nuestra tela predilecta, escogeremos dos puños de café en grano, simplemente tenemos que rellenar la tela con los granos de café y envolverlos, de tal manera que la tela guarde los granos y una atadura impida la pérdida de los granos. Finalmente colocaremos el telar con café en el espacio que buscamos aromatizar con café chiapaneco.
Otra manera de convertir nuestro exceso de café en un aromatizador, es con la ayuda de una vela. Esta manera es incluso recomendable para centro de mesa, o para alguna cena romántica. Para hacer este aromatizante romántico necesitaremos un recipiente que cumpla con nuestros gustos o que sea acorde a la decoración del espacio al que será ubicado, una vela y granos de café. De igual forma, su elaboración es muy sencilla, tan solo debemos colocar en el centro del recipiente la veladora y alrededor de ella los granos de café, de tal manera que cubran todo el traste y quede a la altura de la mecha de nuestra vela. El aroma a café cobrará vida a la acción de encender fuego a nuestra vela para que ésta comience a derretirse y la cera caliente quede entre los granos de café, de esta manera, el contacto de la cera caliente con los granos de café despertarán las propiedades aromáticas de nuestros granos de café y así también será el acompañamiento ideal para una cena casual o romántica.
Comentarios 1
Gracias por las ideas, las pondremos en práctica.