Blogonovela de café capítulo 2
Como prometimos les entregamos la segunda parte de la blogonovela de café con mucho amor “Romance cafetero”. No olvide acompañarla con su deliciosa taza de café orgánico de Chiapas bien caliente.
Ojo: si no ha leído la primera parte, léala aquí.
Segunda parte:
Al escuchar aquellas palabras, descubrí que aquel día podía ser más perfecto aún. Y es que al final de aquella charla su voz me cautivó, pues era aquella voz tan dulce y firme como la de mi madre, de aquellas voces que demuestran toda personalidad e inteligencia, sonaba tan profesional cuando me habló del café, y es que nunca imagine encontrar a una chica con la misma afición al café que yo. Esos días mis pensamientos rondaban en buscar algo que llenara mi existencia, y bueno el café siempre fue mi compañía. Pero definitivamente esa chica tenía algo.
Después de la jornada laboral, Mauricio me recomendó que aprovechando la fecha la volviese a ver, para lo que no me pareció mala idea. Entonces acudí a buscarla, pregunte en la cafetería su domicilio o su número de teléfono, el encargado supo de nuestra charla por la mañana por lo que no dudo en proporcionarme el número de su celular, al agradecer y retirarme de la cafetería pensé en que le diría cuando llamara, cuando tuve la idea, marque el número desde mi móvil y segundos después sonó por el altavoz su hermosa voz, -¡es ella!- pensé. Me presenté con ella, le dije que era Angelo, ella respondió gustosa, al menos su tono de voz sonaba agradable, le pregunte que si seguía pensando en lo que me había dicho en la mañana, y ella dijo que sí, entonces le pedí me acompañara a dar una vuelta por la ciudad a lo que ella respondió gustosa que si.
Después de esa taza de café, corrí al trabajo con una motivación enorme, al llegar, Mauricio estaba allí, me pregunto el porqué de mi enorme sonrisa, y bueno no podía ocultarlo. Siempre llegaba sereno, me sentaba en mi escritorio en donde construía todas mis historias sobre Chiapas y su gente, siempre las publicaban a modo de folletos y revistas en el museo del ámbar y la plaza de la cultura. Me encantaba mi trabajo; Mauricio era mi corrector y mi amigo, además diseñaba la portada de mis historias, era un buen tipo, siempre interesado en cuestiones de la cultura y sociedad chiapaneca al igual que yo, a él le contaba mis penas y emociones y ese día no podía ocultarlo, le comente que había conocido a una chica en la cafetería de Maya Vinic, le dije -¡Oh joder hermano que chica más linda!, me encantó su mirada y su sonrisa. Mauricio me quedo viendo con ojos de sabelotodo, – Angelo, nunca habías hecho un comentario así sobre una chica, ¿debo creer que sí es muy linda?-. -¡Pues claro!- le dije.
En pleno paseo, compartimos muchas cosas, entre ellas se encontraba lo que había mencionado por la mañana, y es que ciertamente el sentimiento o atracción fue mutuo, ella me dijo que le había parecido lindo y quizás por timidez no se atrevió a decir que incluso le parecí hasta atractivo. Al escuchar eso de su encantadora voz, le correspondí con una mirada de sorpresa y al mismo tiempo seductora, fue un momento penoso, gracioso pero memorable, por lo que desde ese momento tomamos mayor confianza. En el paseo me platico de ella, y yo de mi, fue interesante enterarme de más cosas sobre ella. Cuando entraba la noche, el crepúsculo se dejaba notar por detrás de las colinas que rodean la ciudad, yo le pedí me acompañara al mirador que esta en la iglesia que veíamos al fondo de la calle mientras caminamos por uno de los andadores del centro, ella respondió que sí, entonces comenzamos a andar en dirección a aquella bella iglesia cuando de pronto…
Sigue el final de esta bella historia, su blogonovela de café “Romance Cafetero” en lo que será su gran final que saldrá el próximo 13 de febrero.