¿El uso de la fertilización del café en busca de la aceleración en producción o precaución para las enfermedades en los cultivos de café son dañinas para la salud?
Sucede como en todo, nos quejamos de los múltiples conservadores que contienen diversos productos alimenticios, así como del exceso en consumo de productos nocivos para la salud, tal como el tabaco, bebidas alcohólicas, entre otros. Pero ¿qué pasa con el café? ¿Cómo puedo estar seguro de consumir un café orgánico? ¿Cuál es el verdadero daño de los fertilizantes o químicos en los cultivos del café? ¿Se reflejan en la taza?
Sabemos que las dudas pueden ser muchas respecto a este tema, sin embargo, daremos razón de las que creemos más importantes a saber.


Estamos viviendo el tiempo de los conservadores e incluso de la comida artificial, sabemos que los avances en la ciencia han permitido crear maravillas y agradecemos enormemente eso; pero aún hay situaciones en las que han provocado más daños a la salud que beneficios. Vemos el caso de los alimentos que tienen un largo tiempo de descomposición y su fecha de caducidad dura meses o años, así como la inclusión al mercado de bebidas o productos que aseguran mantener el cuerpo más alerta o sano y así encontramos muchos ejemplos más. El problema realmente de la fertilización del café se nota al aumento de enfermedades cardiovasculares, diabéticas y un etcétera que por salud mental no queremos mencionar.
Muchas de esas enfermedades o irregularidades salubres se deben al uso de químicos y fertilizantes en los cultivos agrícolas y en la producción o envase de los productos.
De cierta manera, con la aplicación de la fertilización del café en sus cultivos, los suelos se van haciendo más pobres de minerales y propiedades, ya que con dicha aplicación se mata microorganismos que habitan de manera natural en la tierra provocando un suelo menos fértil y contaminación de agua, plantas y suelos. El usar fertilizante es sinónimo obligado de usar químicos en contra de plagas y enfermedades, ésto provoca la muerte de insectos benéficos y microorganismos, tal como la flora del hábitat o ecosistema natural, el resultado es una muerte lenta de la tierra, se erosiona con tal rapidez y descontrol que se pierde o ignora la gravedad del uso a largo tiempo.

De manera indirecta, al consumir un producto cultivado o producido con productos químicos puede dañar la salud, al suelo le provoca una erosión que genera un impacto grande en el ecosistema natural y obviamente un daño global del medio ambiente.
En pocas palabras, es una contaminación total del medio ambiente justificada bajo la necesidad de abastecer las grandes cantidades de demanda de café, dejando a un lado lo dañino que es. Una acción egoísta.
El uso o no de la fertilización del café en el cultivo NO se puede reflejar en la taza de café, por lo que es recomendable tomar otras medidas para asegurar su origen y calidad.
Hace algún tiempo ocurrió un fenómeno muy curioso en el café, tanto orgánico como el de calidad regular, a éste fenómeno se le llamó Fenol, se dió a conocer en el defecto que se presentaba en el café, el Fenol es la presencia de un desagradable olor o sabor a medicamento en el café. El origen de este fenómeno se daba debido a un mal empleo en la técnica de cultivo, por lo que su resultado era el fenómeno Fenol.
En cuestión de salud, el uso de la fertilización del café en los cultivos es conocido a manera general como el hecho de que los residuos químicos pueden ser cancerígenos, por lo que evitar su consumo tendrá como resultado una disminución en la posibilidad de padecer alguna de éstas enfermedades graves que son provocadas por el uso de químicos en productos alimenticios.
Fertilización del café
vs
orgánico
Para estar seguro de un consumo de café orgánico se puede distinguir en la trazabilidad que de manera muy breve se puede obtener en su empaque. Es decir, el origen del café, sus características y sobretodo estar muy pendiente de encontrar un sello de certificado orgánico impreso en su empaque, de no tenerlo visualmente en el empaque, solo debe proceder a pedir le sea mostrada una copia del certificado de orgánico y con eso podrá estar seguro de la calidad orgánica de su café. Un café cultivado a expensas de químicos jamás podrá tener un certificado orgánico, ya que las instituciones encargadas en certificado orgánico realizan periódicamente estudios para comprobar la salud del suelo y de los plantíos, y de esa manera asegurar la calidad del producto. Más que nada es realizado para efectos del cuidado del consumidor y del medio ambiente.
Consumir un café sin el cuidado orgánico en sus cultivos es casi equiparable a fumar de manera cotidiana. Pues el consumo de una taza de café con uso de fertilizantes para café es casi tan nocivo para la salud como un cigarrillo. Es por eso que para el cuidado de su salud es altamente recomendable hacerse del hábito de consumir productos orgánicos, no nada más en su café, sino en todo tipo de alimento. Mientras más natural sea su procedencia, mejor calidad de vida tendrá a lo largo del tiempo.
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