En este apartado de café literario, abrimos un espacio para la reflexión, porque sabemos que la función de un café literario es el de reflexionar a través de una buena compañía y una infaltable taza de café orgánico.

Durante mucho tiempo se ha sabido sobre el incontable número de religiones y rituales que existen en el mundo, son parte de nuestra vida diaria así no se pertenezca a ninguna, sin embargo la presencia de ellas son tan notables en el día a día que ignorarlas es algo imposible. Se conoce por rituales a todas aquellos actos que involucran creencias hacia algo divino o sagrado fuera de nuestra comprensión, de estas descienden las comunidades religiosas, que son organizaciones de grupos de personas con una misma creencia. Así también las religiones tienen una serie de características que distinguen a una de otra, por ejemplo, los rituales de adoración, rituales de meditación, costumbres y formas de vida. Entonces se estarán preguntando ¿qué relación puede tener el café con beberlo como un ritual?. Pues claro no ha sido declarado una religión o ritual como tal o al menos de manera formal, puesto que requiere de ciertas características que cumplan con los requisitos para llamarla de esta forma, sin embargo, en nuestro mundo del café beberlo como un ritual no suena tan loco. Puesto que el respeto por tan cálido ritual de esta bebida es tan complejo que bueno, como usted ya sabe la preparación del café es todo un acto, si nos remontamos desde la crianza del cafeto, hasta la forma de servirlo en una taza.

Por tanto el café como un ritual en nuestro mundo es un producto tan respetado como algo sagrado que nos provee nuestra tierra. Su conocimiento y consumo abarca la mayor parte de la población del planeta, que el hecho de decir que no es una cultura mundial, es como decir que el agua no es vital para nuestro existir. Como dijera Georges Victor Marcel Moinaux, poeta francés “Se cambia más fácilmente de religión que de café.” Incluso se puede llegar a reflexionar sobre esta frase, pues resalta la estabilidad del aprecio y admiración por el café que la sinceridad sobre una religión. Entonces ¿se habla sobre un rito sagrado?. Usted en casa sabrá reflexionar sobre esto, mientras cabe decir, que el café es una bebida tan benéfica y grata al paladar que no apreciarse puede ser un error.

Tratar al café como algo sagrado es ciertamente algo exagerado, sin embargo la amplia cultura que existe sobre esta es tan obvia que para los amantes del café puede convertirse en su propia religión. Hoy es tiempo de echar andar nuestro imaginario y dejar que los pensamientos fluyan al son de nuestra taza del café.
¿Usted tiene su propio ritual de café, o un café literario?
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